Las mañanas

Ya es hora! Mi papá me decía por las mañanas para despertarme y me preparara para la escuela. Despertar era el menor de los problemas, levantarme de la cama, bañarme, vestirme y no volverme a acostar era el verdadero reto.

Hasta la fecha, muchos años después, sigo sin ser la persona más adecuada para levantarse temprano y estar pronto activo. Mi cerebro constantemente me recuerda que ya soy adulto y me podría levantar o despertar un poco más tarde, y siendo honestos es verdad, pero ya es muy cínico pensar que, a las 8:30 am, todavía me podría levantar más tarde. Sin embargo hay cierta sensación de logro cuando despierto temprano, y por supuesto, me levanto.

Hay días donde alcanzo el amanecer, en su silencio aparente, porque a la distancia se escucha el gallo, el perro, el camión, el auto. Hay días donde el amanecer todavía no sucede, y en vez de eso alcanzo las luces lejanas de Ocoyoacac, y si me espero un rato, la luz azul que aparece detrás de las montañas cuando raya el alba. Ocurre un intercambio de sensaciones curiosa, porque despertaste antes que el día, y no dormiste junto con toda la noche, es como si hubieras velado la seguridad de la noche y del día, aunque más tarde la edad me cobre la factura.

Pero incluso después de todo eso, acá donde vivo, hay calma y silencio. Siendo las 9:20 am se escuchan a lo lejos las voces de uno que otro vecino, apurando a sus hijos o saludando a sus perros, o viceversa, este mundo raro.

Mientras tanto otros empiezan sus juntas, en esta nueva forma de vida. Nueva para muchos, mi forma de vida desde hace 20 años. El home office.

Acá, en el teclado de la compu, mientras intento resolver un problema de código, mientras el sol sigue yendo hacia arriba y los sonidos también, así como el aroma del café hacia mi nariz y el mercurio hacia los prometidos 21º, disfruto de haber despertado temprano, de haber preparado la taza de café y me pregunto porqué no tengo una concha o cuerno para acompañar. Quizá más tarde vaya a la panadería, para el día de mañana, y así me motivo para levantarme temprano otra vez.

Quien lo diría!

Cuando tenia 16-17 años me motivaba el ejercicio y estar en forma, ahora me está motivando la gordura!

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